Confiá en tu poder para sanar
Vale la pena reconocer la medicina que llevamos dentro.
Esa fuerza vital que pulsa siempre por nuestra auto-regulación, regeneración y desarrollo.
Peter Levine dice que toda herida contiene la semilla de su curación y renovación.
Me gusta mucho, porque nos invita a cambiar la mirada. A dejar de ver el síntoma o incomodidad como algo a negar, tapar o arrancar. Nos propone confiar en que ahí mismo ya habita su potencial transformación.
Podemos entonces desarrollar un poder inconmensurable en eso que hoy nos hace sentir más vulnerables. La semilla ya está ahí.
Podemos ver a lo que hoy incomoda como una contracción necesaria hacia una expansión mayor.
Nuestro pulso, respiración y vida precisan de ese doble movimiento (así como todo salto requiere que antes -y después- repleguemos nuestras rodillas)
Agradezco profundamente a cada consultante que hoy me recuerda que conectarnos con nuestra medicina siempre nos es posible.
Cada ser despliega esa semilla a su propio tiempo y a través de diversas formas, herramientas e incluso ayudas externas. Las ayudas no invalidan el propio poder, sino al revés. Son espejos que facilitan el flujo de esa fuerza vital que solo es interna.
Confiemos, y seremos testigos de ese manantial que siempre está pujando por salir.